Hace más de un año, Microsoft presentó las nuevas Surface Duo y Surface Neo; dos dispositivos plegables que venían a revolucionar el mercado de móviles y tablets respectivamente. Sin embargo, la Surface Neo era mucho más que una tablet con dos pantallas: era el primer dispositivo con Windows 10X, el sistema operativo moderno en el que Microsoft lleva años trabajando.
Windows 10X irá enfocado en portátiles y tablets de una pantalla en su inicio. Además, se dice que no contará con soporte para las aplicaciones Win32, salvo como solución empresarial y haciendo uso de la nube. Hoy, queremos analizar qué suponen ambas cosas.
En lo que al enfoque a portátiles y tablets se refiere, parece que la pandemia que nos ha afectado con economías fuertemente debilitadas y un aumento exponencial de la demanda de este tipo de dispositivos, ha supuesto una influencia decisiva. No es momento para grandes innovaciones, pero sí para pragmatismo. Por esta razón, creemos que un sistema operativo más ligero, más simple, y más seguro que Windows 10 es algo que podría ayudar a muchos usuarios, especialmente en la gama de entrada.
Según lo que sabemos hasta ahora, Windows 10X se deshace de numerosos componentes heredados de Windows 10 para desarrollarse a partir de elementos más modernos. Esto redundaría en un sistema menos pesado que otorgaría un mejor rendimiento a igualdad de hardware, pareciéndose más a ChromeOS o iPadOS que al propio Windows 10 en dicho aspecto. Además, sería capaz de recibir actualizaciones en segundo plano, contaría con un diseño moderno, e incorporaría los gestos para potenciar un uso táctil que tanto palidece en Windows 10.
Microsoft considera que los tiempos han cambiado y que hoy la web tiene un protagonismo sin precedentes. Si en la época de Windows RT la carencia de soporte de apps Win32 condenó a dicho sistema operativo, hoy la web puede suplir en parte dicha carencia.
Las tecnologías web han evolucionado hasta el punto en que muchas páginas web son auténticas PWA (Aplicaciones Web Progresivas), capaces de acceder a ventajas de Windows que hasta ahora han sido reservadas a los programas nativos como notificaciones, el menú de compartir de Windows, etcétera. Sus posibilidades hoy superan con creces a las de 2012.
Mucha gente se preguntará: “¿cuál es la necesidad de este nuevo sistema operativo «recortado» respecto a Windows 10?” “¿Qué beneficios le puede reportar a Microsoft?” La respuesta a estas preguntas se deduce de lo dicho anteriormente, mundo post-pandemia, modernización, y web.
Microsoft necesita ofrecer a los usuarios un sistema operativo más simple que Windows 10, más ligero para poder funcionar a pleno rendimiento en equipos con hardware modesto y, sobre todo, más seguro. Windows 10X será una alternativa ideal para ciertas empresas e instituciones educativas por su extrema seguridad.
El momento en que Windows 10X podrá sustituir a Windows 10 todavía parece lejano. Todo apunta a que ambos coexistirán durante años y será Windows 10X el que deba demostrar su valía.
¿Piensas que lo conseguirá?
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